Con esta semibarrida Caribes derrumbó el sueño de la fanaticada magallanera, que se había ilusionado con el posible tricampeonato.
Antes del comienzo de la temporada, Magallanes lucía superior al resto de los equipos. Sin embargo, fue Caribes el conjunto que dominó la liga de comienzo a fin.
En temporadas anteriores Caribes sufría algo similar a lo que aún le ocurre a las Águilas del Zulia, que no logran carburar en enero. Los anzoatiguenses parecen haber superado esto y se asoman como el equipo a vencer, junto con el Magallanes, en el próximo lustro.
Un dato importante es la serie particular entre ambos conjuntos este año, que quedó 14 a 4 a favor de los orientales, y que demuestra que este Caribes no tiene tanto que temerle al Magallanes. Al contrario, es Magallanes el que debe hacer los ajustes y reponerse de esta caída.
Navegantes del Magallanes, que no pudo armar el mismo trabuco que los llevó al bicampeonato, no pudo acceder al selecto grupo de tricampeones en la pelota venezolana integrado por Leones del Caracas, Tigres de Aragua e Industriales de Valencia.
Ahora, a partir de la semana que viene, Caribes buscará su primer campeonato en la Serie del Caribe en tierras boricuas, con casi el mismo róster con el que jugó esta final, algo que es raro ver en estas instancias, pero que alimenta las esperanzas venezolanas.
La LVBP no gana una serie desde que lo hicieran aquellos subestimados Tigres de Aragua. ¿Podrán estos Caribes arrollar a los campeones del área también?
No hay comentarios:
Publicar un comentario